Gladys Abilar
¿Cómo funcionan los sentimientos de extremo
dolor, ternura y miedo como disparadores en tus cuentos? ¿Cómo
funciona lo costumbrista?
La conducta del ser humano está determinada
por los sentimientos. Ellos son los responsables de las
diferentes
reacciones que caracterizan y distinguen a unos de otros.
Sentimientos como el dolor, por ejemplo, puede provocar reacciones
diversas; hay quienes responden al mismo con sumisión,
resignación, hasta pueden lamer su propia herida.
Muchas veces situaciones de extremo dolor desnudan la grandeza
del individuo, sublimando sus valores y virtudes. En cambio
hay quienes reaccionan al dolor con resentimiento, sacando
un ser vengativo que busca al culpable de sus propios errores
o debilidades afuera de su persona.
La ternura siempre es una fuente de gracia, un abrevadero
donde se calman las tensiones, se atemperan los ánimos,
se apaga la violencia. La ternura se ve amenazada por el
miedo, uno de los más bajos de los sentimientos. El
miedo puede provocar reacciones inesperadas e intempestivas;
puede ser traicionero, sorpresivo, depredador. El miedo puede
anular y sobrecoger el valor humano. El miedo es el disparador
de la vulnerabilidad, y puede llevar hasta el crimen. En
cambio veo a la ternura como el vehículo redentor.
Esta diversidad de sentimientos que experimenta el ser humano
es la materia prima del escritor, es un arma poderosa y de
incuestionable valor, la cual le permite componer las más
diversas e inimaginables historias y personajes para su creación.
Lo costumbrista en mi narrativa es la etiqueta que da carácter
al texto y rubrica las escenas con tintes de naturaleza y
paisaje, tanto los de afuera como los del alma y sus tormentos.
No hay filtros, lo visual se impone y cobra fuerza por el
realismo de los acontecimientos. El género costumbrista
es la identidad misma de la obra, es su personalidad, y remite
siempre a sus orígenes donde el hombre, animales y
plantas tienen protagonismo y entidad. Incluso el primitivismo
tiene lugar como punto de referencia y disparador.
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