por Dr. Carlos Garrido Chalén
Dicen
que Dios se oculta en cuanto existe; que su soplo – del
que nacen los siete matices de la luz, las siete notas
musicales y las siete aspiraciones que forman el espíritu
- anima todo lo que respira y que de su rostro alegórico
procede la vida personal y la vida colectiva. Que su
barba dividida en trece partes, por las que se extienden
los perfumes más deliciosos, es blanca como la
nieve y proyecta una sombra más tenebrosa que
la noche; que es una gloria que borra todas las glorias
y un misterio que envuelve todos los misterios: el ornamento
de los ornamentos y la majestad de las majestades, de
la que nace esa rosa misteriosa llamada poesía.
Las trece disposiciones de la barba blanca que precisan los cuatro ángulos
del cuadrado y los cuatro puntos cardinales del cielo, representan la
síntesis de todas las verdades, el activo y el pasivo y su equilibrio
engendrándose a sí mismo. El poeta que comprenda esa barba
alegórica – acotan – podrá ver cómo
es la eternidad y discernir la vida.
Cira
Vivern de Llamosas, la poeta argentina de la palabra dulce,
seguramente que no ha sido esclavizada por esa pretensión
(al final la palabra dicha en poesía es un aproximarse
a esa eternidad que está escrita en los libros del
Cielo). Pero ha ido concibiendo el amanecer, el atardecer
y la noche de su transcurrir por la vida, discerniendo
esas posibilidades. Acaso pensando que la literatura es
ya esa eternidad de Dios, el precioso bálsamo de
los trece bucles de la barba suprema, que mueven los mares
y los barcos de todo el infinito.
En “APARECE
OTRA VOZ”, el libro que me honro en prologar, está precisamente
esa constatación, ese fervor cívico que mueve
a las gaviotas a deletrear el aire que transcurren, cuando
dice:
APARECE OTRA VOZ
Si canto a lo que amé,
a lo que amo y amaría,
desde los verbos del amor escribo
y en Dios te encuentro, poesía.
Y cuando te revelas
en carruajes de letras incesantes
en los que ellas se ciñen su armadura,
en esa pausa breve del instante,
aparece otra voz, que no es la mía:
es tu fuerza de adentro, poesía.
En
Cira de Llamosas se da esa poesía transida de amor,
de búsqueda de la luz en la que se revelan como
un altar para los mejores esplendores – en perfecto
orden -, los sentimientos más comprometidos. Cada
poema termina en un punto luminoso y cada punto luminoso
es el origen de una verdad que en poesía equivale
al descubrimiento más enfático. Y entonces,
la poeta se solaza en su propia visión de una realidad
que acaba demarcándola. Ella va a la vida, y la
vida se deleita mirando la oquedad en donde se refugia,
y los contornos de su figura en donde se hermana con la
luz esplendorosa, nos terminan convenciendo.
Así como
para recibir el sol, se abre una noche que el astro rey
debe fecundar, como en las mitologías ancestrales
más imaginarias, en la poesía de Cira, se
apertura esa fuerza vital que germina en las magnolias,
y ese río, sin turbulencias, que desciende magistral
del entendimiento divino para transformarse en las trescientas
treinta y cinco voces armoniosas – en cuya luz se
baña la noche de los mundos - que existen en el
multiverso.
A LA PALABRA
Para vivir en vos busco
en tus huecos
para decir, de vos siempre dependo,
surge el sonido en mí si te presiento
y maduran en flor hasta mis huesos.
Sin vos, yo no tendría los sonidos
faltando lo perfecto a su secreto
y ya no existirían ni los verbos,
ni el amor, sólo el tiempo y los sentidos.
Por eso sin quererlo he edificado
un castillo de sueños en tu suelo:
amo lo escrito, dicho y escuchado.
Quiero el tajo del habla en cada verso.
Te escucho en los alientos que has callado.
Tan sólo el don de la palabra quiero.
Es
en ese “don” reclamado, que Cira llega a entender,
como decía el Rabí Shimeón, que el
mundo no es un enigma ni un infierno, porque en el armonioso
conjunto de la Obra del Creador, “desde las alturas
donde nos encontramos, podemos vislumbrar la tierra santificada
por el nacimiento de sus predestinados”. Y es que
la poesía predestina. Le echa fuego sutil al fogón
de las más secretas teogonías; y es como
el Bereschith, el álgebra de las ideas, o la Mercavah,
la ciencia de las letras del nombre sagrado, el carruaje
que vio Ezequiel en su visión maravillosa.
Pero Cira de Llamosas no entra en sutilezas
teológicas relacionadas con abstracciones numerales, como la escolástica
de los antiguos rabinos cabalísticos. Su oficio lo construye, a partir
del entendimiento de su propia vida. Mirándose a sí misma descubre
cómo son los demás y se contagia de todos sus motivos.
INSPIRACIÓN
Diosa que no pide ofrendas
y se ofrenda inmolándose
desde el cerebro en palabras
y pura, en ambages de seda,
se vuelca, se deshace y muere.
Pensamiento sin causa
que posee al sentimiento y a la mano,
hollando los sentidos
y tras el éxtasis se aleja.
Sonido de campana
en el badajo que no está
y sin embargo queda
en lo percibido y anotado.
Simple, única, irrepetible fuerza
que transforma
lo conocido y lo ignorado,
porque sí o con causa,
su atrevimiento invade.
Don sin más don que estar
y aparecer a voluntad
pujando en sentimientos
que hasta ayer no sabía.
Por todo esto deseo yo tenerte
cada día, si, cada día…. (Inspiración).
.
Es por eso que como escribe la
autora en Por vos poesía, quiere que su verso sea “testigo de su
sombra” y anhela llenar con su nombre sus espacios entrañables, “que
viva entre mis dedos/en visceral viaje para compartirlo/ con los de mi sangre
y con los demás/ porque ellos también son mi propio latido”.
Fundamentalmente porque en su filosofía poética, los demás
son ella misma, “como un taller de fe”, para que el amor que todo
lo puede, los redima. Es ese acontecer creativo el que domina la mayoría
de sus textos, que hablan de secuencias y de tiempos transcurridos, y que no
los agota la obsesión, porque multiparen diversos conceptos globalizantes,
para darnos la idea de una poeta que teniendo “un espíritu precioso” *
punche de guerrera, y creyendo en la verdad y en la vida, nos contagia con su
paz.
• Punche: “un
espíritu precioso”, ganas
Carlos Garrido Chalén
Premio Mundial de Literatura "Andrés Bello"
Versión Poesía 2009, de Venezuela
Presidente Ejecutivo Fundador de la
Unión Hispanomundial de Escritores. UHE
http://unionhispanoamericana.ning.com/
http://unionhispanoamericanadeescritores.bligoo.es/
http://carlosgarridochalen.ning.com/
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