Dedicado a todos y cada uno de los que con su Fe, Entrega, Fuerza, Predisposición y por sobre todo mucho Amor hicieron posible que hoy todos nosotros podamos estar viviendo y transitando el Verdadero camino que nos lleva junto al Padre Celestial.
A los que con paciencia y alegría nos contaron ésta, nuestra historia.
A los que están dentro nuestro como la abuela Nelly y Carmelo Licciardi, Concepción y Salvador Cozzolino, la abuela Jara, la abuela Arestía y Esteban Major, que con sus dulces miradas y hermosas palabras llenaron nuestro corazón de alegría y esperanza.
A los que están, y de los que aun podemos disfrutar y seguir aprendiendo.
A los que no nombramos, pero estuvieron y están, y son parte fundamental de la
Obra de Dios.
Y a vos, que estás a nuestro lado, compartiendo la Hermosa Esperanza
de estar ese día
Junto al Señor.
¨ Juventud y Siervos de Pompeya ¨
¨ 19 Diciembre de 2004 ¨
Es el deseo que cada uno que comparta con nosotros esta historia pueda revivirla en su corazón, tratando de permanecer bajo la meta más profunda y real, alcanzar el día perfecto en busca de la Verdadera Paz, junto al Señor.