CONTRATAPA: CEBerbeglia, nacido en la Pcia. de San Luis, en tiempos tan lejanos para la plenitud humana como los que ahora transita, experimentó, desde entonces, la atracción por la diversidad de los pueblos y, de ello se desprende su entrega a los estudios antropológicos, paralelos al cultivo de las experiencias filosóficas que jalonaran sus años de fracasos cognitivos, aunque, en lo estético a salvo gracias a la poesía. La incursión en la narrativa, de la cual esta novela forma parte, pretende aligerar esos continuos yerros, gracias al despliegue de la imaginación en las mismas realidades anteriores, pero desdramatizadas, sometidas a la torsión lúdica de una fantasía crítica, sarcástica, impiadosa.
Carlos Enrique Berbeglia
Una de las características de esta novela es la desmesura, tanto en lo que concierne a su estructura como en el lenguaje que la configura y la ideología que la sustenta, manifiesta en los diálogos de los personajes o en sus acciones y las consecuencias que generan no solamente en el plano individual sino también social.
(…) La novela de Berbeglia exige a los lectores la construcción de un sentido dentro de un cosmos de significaciones en el que él mismo está implicado como narrador-narrante. La lectura será, entonces, una trayectoria individual que, como dice De Certeau, nos llevará a ser “cazadores furtivos” ya que advertiremos relaciones evidentes o insinuadas que vinculan ideas, creencias, conocimientos, experiencias que han puesto en juego una interacción discursiva diestramente elaborada por la competencia de un escritor que muestra una perspectiva de observación del mundo desde la alteridad. (…) Como toda novela que despliega un argumento alegórico, requiere de pistas, que el autor ofrece: “Quien emprende la escritura de estas páginas es el cronista inicial (...) al haber logrado observar, como si estuviera provisto de una lupa, o, mejor aún, de un microscopio (...) no tanto para volverlos comprensibles, (se refiere a los hechos) desde que no ofrecen dificultad argumental, sino, más
bien, para proceder a su reordenación”(…) Por otra parte, las sucesivas tríadas: la cofradía de los malhechores, Esteban, Lucio y Germán, unidos por el compañerismo,
la amistad y objetivos comunes: enriquecerse; las tres mujeres: María Virginia, Hilda y Concilia, que presentan distintos aspectos de la femineidad; Jorge, Tomás y
Salvador cuyas conversaciones son verdaderas argumentaciones, entre otras, las que
llevan a pensar en las relaciones azarosas o causales que el decurso de la vida ofrece.
(…) Una novela desafiante para lectores capaces de completar el símbolo.
Bertha Bilbao Richter |