SOLAPAS: WALTER V. CANCIAN FERGUSON |
Finalista del Xlll Certamen Internacional de Poesía, Cuentos y Cartas de Amor, en el rubro Poesía, organizado por el Grupo de Escritores Argentinos. Finalista, en el rubro cuentos cortos, en el XV Certamen Internacional de Poesía y Cuentos, organizado por el Grupo de Escritores Argentinos. El libro “Desde el Piso 18”, fue seleccionado, entre otros, por la Profesora de Letras y Literatura, María Cimbaro Canela, para que sus alumnos de la Escuela Normal Sarmiento, de la ciudad de Resistencia, Chaco, desarrollen un |
Prólogo de «El Señor y la Señora Nadie».
Autora: WALTER V. CANCIAN FERGUSON
por Walter V. Cancian Ferguson
MI RECONOCIMIENTO Y HOMENAJE
A las Autoridades Municipales, de Seguridad, Iglesias, Centro Culturales y a todos los habitantes de VILLA GIARDINO
Queridos amigos: Hace unos años, no importan cuántos, llegué como otros, a la nunca olvidada Villa Giardino. De la mano generosa y ami¬ga de ustedes, conocí paisajes, lugares históricos, caminé para orar en la gruta de la Virgen, un 24 de Septiembre, visité Centros de la Cultura, su Festival de Teatro, los bailes en la Avda. San Martín, admiré sus cuidados jardines y flores que embellecen el alma, viví su progreso edilicio, pero fundamentalmente, cimenté un sentimiento que traía, querer y valorar las “pequeñas cosas”, …el gesto amigo,… el apretón de manos ofreciendo TODO, sin esperar recompensas, hecho común en ustedes, y con todo ese bagaje que enriquecieron mi alma, un día el destino, marcador de caminos, me llevó a andar por el mundo con mi equipaje car¬gado de Villa Giardino.
A la distancia y queriendo retribuir, aunque sea en parte, todo lo recibido, surgió este homenaje, ojalá lo logre, por eso esta his¬toria, que pretende unir lo histórico, con algunos hechos reales y una importante dosis de imaginación y creación que dieron lugar al nacimiento del mito del Tío Felipe.
En la misma forma que perduran en mí los valores recibidos y fortalecidos en la querida Villa Giardino, mi modesta pretensión, es que “El Señor y la Señora Nadie”, llegue a ustedes y anide en sus corazones, para siempre, como es mi sana intención, los quiero mucho.
El autor Walter V. Cancian Ferguson P.D: Pido disculpas por no saber brindar más y mejor en este homenaje, pero así, me brotó del alma. GRACIAS
PRESENTACIÓN DE FIN DE MUNDO, EN “ENCLAVE DE PALABRAS” EN LA SADE.
El Círculo Literario
“ENCLAVE DE PALABRAS”
Invita a Ud., a la reunión del día
Jueves 6 de Septiembre próximo a las 19 hs,
en la sede de la
SOCIEDAD ARGENTINA DE ESCRITORES
(SADE)
Uruguay 1371 3º Piso – CABA
A través del encuentro con el Arte
renovemos día a día la esperanza de un mundo mejor
Marta Castagnino
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Jorge Alcaraz
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Juanita Paz
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Nélida Pessagno
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Coordinadora
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Vicepresidente
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Presidente
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Vicepresidente SADE
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Presentación del libro de Enigma Editores
“Fin de Mundo”
Acá en el Sur
(cuentos)
de Lalia Avila de Matula
por el escritor Jorge Estrella
Ilustración de tapa: Gabriel Matula
Participación especial del violinista y luthier artístico
David Contreras
Además se desarrollarán otras actividades
Entrada libre y gratuita
Presentación en Café Literario “ANTONIO ALIBERTI”.
Café Literario
«ANTONIO ALIBERTI»
(1992-2012)
VEINTE AÑOS HACIENDO CULTURA A TRAVÉS DE LOS CREADORES
«El Ciclo «Antonio Aliberti», es la Cátedra de los Cafés Literarios. Y esto es definitivamente asi».
Marcos Silber ( 18- 9-09)
POESÍA- CUENTO- PRESENTACIONES DE LIBROS/ REVISTAS y PLAQUETAS-
MUESTRAS DE ARTES VISUALES- MÚSICA
Grupo Generación Abierta
Coordinación General: Luis Raúl Calvo-Julio Bepré-Amadeo Gravino
Música: Pako Rizzo
Artes Visuales: Mariana Cambre
Encuentro número 460
Ciclo 2012
Viernes 7 de Septiembre de 2012 , 20 horas
Presentación del libro de Enigma Editores
“Fin de mundo”
Acá en el Sur
(cuentos)
de Lalia Avila de Matula
por el escritor Jorge Estrella
y
Además otras actividades como
lectura de Poesía por diversos Poetas.
Café Montserrat
San José 524
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Entrada libre y gratuita
Visitá nuestro sitio y escuchá las emisiones radiales de Generación Abierta en
Radio ingresando a www.generacionabierta.com.ar
Presentación en ESPACIO LITERARIO NORMA PADRA.
ESPACIO LITERARIO NORMA PADRA EN EL CAFÉ DE LA SUBASTA
“Café del encuentro de los poetas en el remanso de los sábados”
Sebastián Jorgi
Queridos amigos tengo el agrado de convocarlos a la lectura programada.
Sábado 18 de agosto a las 18.30 hs. y todos los terceros sábados de cada mes.
No olvides que tu presencia es importante para todos nosotros.
Río de Janeiro 54
-altura Av. Rivadavia 4.500 “Estación Río de Janeiro”, Subte A-
Ciudad de Buenos Aires
LOS INVITADOS:
Ana María Guerra, Olga Ferrari, José Luis Chávez
SE PRESENTAN LOS SIGUIENTES LIBROS:
«Fin de mundo…Acá en el Sur” -Cuentos- de Lalia Avila de Matula,
Palabras a cargo del poeta Jorge Luis Estrella
«Puente de voces» -Poemas- de David Sorbille
Palabras a cargo del poeta Jorge Luis Estrella
“La Casa” -Poemas- de María Victoria Krisch
Palabras sobre el libro a cargo de la poeta Ana Guillot
“Mappa Mundi” -Poemas- de Sebastián Jorgi,
Palabras sobre el libro a cargo de la poeta Irene Marks
Y muchos escritores amigos que nos visitarán.
-Sorteo de libros-
-Entrada libre y gratuita-
Coordina:
Norma Padra
www.revistapapirolas.blogspot.com
CV Lalia Avila de Matula.
Lalia Avila de Matula
Nació el 1 de enero de 1941. Es psicoanalista, graduada en la Universidad de Buenos Aires, y se desempeñó como docente en el Hospital Escuela General San Martín y en el Hospital Pirovano. También trabajó en el Hospital Ramos Mejía, todos de aquella ciudad. Fue partícipe de congresos nacionales e internacionales, y es miembro fundador de Testimonios, una institución psicoanalítica de postgrado. Es autora de trabajos y estudios sobre el arte y el psicoanálisis. Dedicada también a la expresión artística, ha dedicado mucho de su tiempo libre a la fotografía, presentando obras en el Fotoclub Buenos Aires y en diversos concursos. Obtuvo premios y menciones, habiendo intervenido en cursos y talleres de literatura.
ACTIVIDAD LABORAL: E-Mail: laliama2@yahoo.com.ar |
Prólogo de » Fin de mundo» Acá en el Sur.
por Jorge Luis Estrella
Eulalia Avila de Matula tiene una extensa trayectoria como fotó¬grafa y psicoanalista. Su pasión por contar historias fue relegada bastante tiempo pero emerge ahora victoriosa con la publicación de su primer libro. Las experiencias anteriores, le han servido, a mi entender, en su trabajo como narradora. Sus cuentos son fotografías del sufrimiento humano en situación límite ya sea que se trate de algún traumático desencuentro o de alguna terrible desgracia. Y digo que son fotografías porque describen descarnadamente, en crudo, una realidad patética con el sólo agregado, a veces, de la imaginación propia de todo escritor.
Sus personajes siempre caen en la trampa que les teje el destino. En muchos casos se trata de mujeres que ilusionan una conducta romántica y positiva del hombre con el que tienen una relación pero esta ilusión se frustra dramáticamente dejando al descubierto la más profunda decepción. Cuando la víctima del maltrato reacciona, parte con absoluto desdén y, entonces, el fotografiado es el hombre en su abrupta caída. Pero también el destino entrampa de tal manera que el personaje queda sumido en la más tremenda desprotección perdiéndolo todo, inclusive la vida.
En “Juan”, uno de sus mejores cuentos, nos dice que no pasó nada para luego contarnos que pasó algo terrorífico y concluir con que pasó lo mejor que podía pasar.
Lalia, así llamamos nosotros a la autora, sólo en muy escasos relatos, utiliza la prosa poética. Prefiere las criptógamas a las fanerógamas. Es de¬cir, es como si le atrajeran los helechos y no las plantas que dan flores. En general, no busca la belleza del texto sino la eficacia con que las palabras usadas, van directamente a desarrollar una trama comprometida con el mensaje que quiere expresar.
Los personajes y los ambientes en los que se desarrollan las historias suelen no tener nada que ver con la clase media o alta. Más bien se trata de mineros, sirvientas, calles de barrio, conventillos o hasta la truculenta pre¬sencia de un cementerio. Ambiente y actores del drama se complementan y se fusionan. Hay parajes agrestes de montaña y otros donde no hay nada. Los personajes, a veces, no saben lo que son como el poético y magnífico Cotorito o la enigmática Reina. Ambas criaturas habitan o transitan altas cumbres y también hay naturaleza rocosa en ese gran cuento que es “Fin de mundo”. En “Un lugar” es la búsqueda de esa región apartada, solitaria, con picos nevados todo el año, lo que mueve a la protagonista a abandonar un amor que luego le pasa la factura. En los cuentos de Lalia, rara vez los héroes-antihéroes quedan fuera del marco de referencia que le da el paisaje. Aún en el urbano, los colectivos, la aglomeración y las calles son partícipes necesarios para la concreción del encuentro y el desencuentro. Otra de las más lindas historias, encantadora por cierto, se desarrolla en Ámsterdam y puente, lluvia y casa de pensión forman parte de la narración natural y eficazmente.
En algunos textos, con lúcido sarcasmo, la autora critica a los falsos profesionales de la salud o a los políticos. Lo hace con gracia y humor con¬virtiéndose en verdaderas postales o fotos de la corrupción y la estupidez.
Los personajes femeninos, en varios casos, poseen una carga erótica contenida que las conduce a la tragedia o a lo patético. “Doña Elvira” es ejemplo de lo primero y “Buen mozo” de lo segundo.
Lalia maneja, con indiscutible inteligencia, la intervención decisiva de determinados objetos para que el drama explote y sea convincente. Así tenemos en “Don Benito”, la hamaca. En “La cuchilla”, obviamente la cuchilla. En “El Dr. Kullosnoff”, las pastillas celestes ovoides. En “La Ro¬senda”, la droga. En “Se fue”, las empanadas. En “Un lugar”, la carta. En “Doña Elvira”, la ropa tendida. En “Beatriz”, la joya. Es como si el destino pusiera esas cosas en el sendero, los personajes se tropezaran con ellas y cayeran al abismo que, de alguna manera, los aniquila, salvo que huyan a tiempo.
O sea que estamos frente a un libro de alguien que nació con el don para contar historias y que, aunque la vida la llevó hacia otros menesteres, gracias a Dios o a quien sea, ha llegado a tiempo para entregarnos el fruto de su creatividad. Aprovechemos este sabroso, jugoso y nutritivo alimento.