Prólogo «Tributo a nuestro continente» de David Antonio Sorbille.

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por RICARDO LUIS PLAUL

“América Latina nació como una unidad
en la imaginación de nuestros próceres”
David Sorbille

En este libro, David emprende la difícil pero hermosa tarea, de construir un puente hacia la vida y el pensamiento de personas que se comprometieron en la lucha por la liberación, la justicia, el reconocimiento y la dignidad de la vida de los pueblos de Nuestra América.
Como él mismo afirma: “La historia así como la cultura no es propiedad privada de una clase privilegiada…” Es pues el resulta¬do de: “el compromiso esencial de hombres y mujeres que a través de los medios de difusión han procurado aunar esfuerzos individuales para cumplir con aquella ilusión a pesar de las dificultades propias de esta ardua misión.”

Así recorre en su ensayo vidas disímiles, desde aquellos que encabezaron la causa de los pueblos originarios como José Gabriel Condorcanqui (Túpac Amaru), protagonistas de la epopeya de la Independencia Latinoamericana como San Martín, Bolívar, Artigas, Belgrano, Sucre, Peñaloza, Dorrego y Juana Azurduy; pasando por los que con su pensamiento y acción sentaron las bases de la praxis política- crítica- liberadora de nuestro continente como Guevara, Evita, Mariátegui, Jauretche, Scalabrini Ortiz, Ugarte, Carlos Mugica, Jorge Eliécer Gaitán y Rodolfo Walsh; hasta los juglares, periodistas y escritores en general, que enriquecieron la Cultura Popular como José María Arguedas, Manuel J. Castilla, Augusto Roa Bastos, César Vallejo, Antonio Preciado, Manuel Scorza, Elvio Romero, Víctor Jara, Hamlet Lima Quintana, Armando Tejada Gómez, Ricardo Vilca, Alfredo Zitarrosa, Modesto López y José Palomino Cortez.

David logra sintetizar vidas que han ido, a medida que la historia y los pueblos los conocieron y reconocieron, configurando una identidad y una cosmovisión de la Patria Grande que hoy alimenta a los gobiernos populares que en la Región avanzan hacia el “Buen Vivir” de sus pueblos.

Lo mejor del pensamiento revolucionario de las personalidades a las que David se refiere, los valores e ideales que encarnaron, despiertan hoy el entusiasmo, la militancia y el compromiso con el cambio social-económico-político-cultural de las mayorías populares.

Rechazar invasores, resistir cruentas dictaduras, manifestar indignación frente a las injusticias y violaciones a los DDHH., afianzar la integración de Nuestra América y el Caribe, planificar y ejecutar proyectos políticos que le dieran bienestar y felicidad al pueblo, crear poéticamente un mundo de principios y sueños, fue la inmensa tarea de estos “súper-héroes” que tienen absoluta vigencia en las luchas que, hoy como siempre, sostienen los pueblos de la Patria Grande.

Profundizar en la biografía ejemplificadora y el pensamiento crítico de estas señeras y hasta míticas o legendarias personas, es un tributo que David les hace y es a la vez un aporte significativo a la causa de la construcción colectiva de la solidaridad, la justicia y la igualdad de nuestros pueblos y de su batalla cultural.

Como bien escribe Sorbille al referirse al pensamiento de César Vallejo: “…el artista sólo alcanza la plenitud cuando la revolución está en su obra y la difusión de la cultura y el desarrollo económico son los factores determinantes en la solución del problema de la humanidad”.

Aprender y aprehender las ideas que expresan y difunden los hombres y las mujeres descriptos en el texto, es ayudar a pensar como expresa Artigas en carta a Simón Bolívar que: “Unidos íntimamente por vínculos de naturaleza y de intereses recíprocos, luchamos contra tiranos que intentan profanar nuestros más sagrados derechos”.

Las vidas aquí evocadas constituyen en sí mismas la voz de un continente que pugna por ser libre y soberano. Este libro es entonces una ofrenda necesaria, fragmento imprescindible en la Memoria de todos los pueblos hermanos de América Latina y el Caribe.