Prólogo de «A la hora de la siesta” – Magia y Rebeldía.

Colección: Los niños están jugando. Hubo muchas veces
Autores: VARIOS

por Bertha Bilbao Richter

        “A LA HORA DE LA SIESTA” – MAGIA Y REBELDÍA, Libro de Cuentos y Poemas de Literatura Infantil y Juvenil, reúne una muestra de la producción literaria de escritores de distintas provincias de nuestro país, algunos suficientemente conocidos y reconocidos en su tierra natal y otros que aportan a esta antología, cuentos o poemas incursionando en este género por primera vez.

Párrafo aparte merecen los ilustradores, desde Margaret Collazo, au¬tora del original dibujo de tapa, de las portadillas y de las ilustraciones de algunos cuentos y poemas, hasta Mabel Fontau, a quien ya conocemos por sus deliciosos dibujos de su propia obra Huapi, galardonada con la Faja de Honor de la SADE en el género narrativa infantil y juvenil; en este libro, generosamente ha ilustrado algunas de las páginas de escritores con una calidad digna de destacar. Aparecen también los nombres de María Fer¬nanda Macimiani y de algunos jóvenes hijos que ilustran las producciones de sus madres, es el caso de Inés Virgili Alemán, Yanina Badano, Graciela Comitini, Ariadna y María Valeria Glanzmann y no faltan algunos nietos como Lucas de 4 años y Lucila de 6 años. También podemos ver fotografías de los personajes de los cuentos y poemas aportadas por los escritores o por la editora, que ha puesto diligencia y buen gusto en todas las fases de producción de este libro.

El primero de los nombres autorales, María Belén Alemán, recono¬cida ya con el más importante Premio a su obra poética en su provincia, Salta, ofrece tres cuentos dignos de ser conocidos en nuestro país y en otros de habla hispana: “El estanque mágico” un cuento en el que la magia irrumpe en el mundo cotidiano de una preadolescente; “La edad de los porqués…” que aporta con ingenio y picardía el cambio en la interlocución de una joven madre que ya no sabe qué responder ante las demandas de explicación de las cosas o sucesos por parte de su hijo, y “La vida color Ce¬leste” que incluye un poema y cuyo cierre dará que pensar a niños y tam¬bién a los adultos. En la sección dedicada a Poemas Infantiles, se destacan “Un sueño espectacular” y “Duende de la Siesta”.

Juana Alcira Arancibia, una jujeña que desde su cátedra universi¬taria en los EE UU, dedicó su vida al estudio y difusión de la literatura hispanoamericana a través de la revista libro Alba de América, de impor¬tantes colecciones de libros de investigación y crítica, y a la organización de simposios internacionales, nos ofrece “Carta a Tina, la Gata Niña”, escrita a la muerte de su mascota.

Valeria Badano, de la provincia de Buenos Aires, aporta con su cuento “Hogar, dulce hogar”, placer estético y esa enseñanza profunda sos¬tenida en la emoción: la valoración de la propia casa, aunque sea la rama de un árbol, pero siempre al lado de mamá, en la reflexión de un pequeño murciélago.

Y para los niños – y grandes – disconformes con su apariencia, Marta Castagnino, residente en la ciudad de Buenos Aires, da a conocer “Trompa Larga”, ilustrado por Celina Hilbert. Su protagonista ve cubierta su piel gris con una comunidad de mariposas que aportan colores y le dan felicidad al pequeño. En la sección dedicada a Cuentos Juveniles, la autora ofrece un cuento muy bello que nos recuerda algunas páginas de Oscar Wilde. En “El pequeño ruiseñor” el personaje se prepara para la vida y para el amor, pero es atacado por un águila y muere desangrado en el matorral de violetas que tanto amó. Su trágico destino es recordado en el Valle del ruiseñor enamorado. Se trata de un cuento que debe ser leído en clave simbólica para su comprensión profunda. “Romanza de la Gitana y la niña”, que encontramos en la sección de Poemas Juveniles, es una página en la que la autora, en la voz de una gitana, consuela a una jovencita por la pérdida de un amor que creía perdurable pero que no lo fue; la exhorta a comprender que el amor es libre y que no es válido ni el capricho ni la insistencia, finalmente, la invita a cantar para alejar las penas.

Los tres cuentos de María D Alessandro: “El pato Filomeno y la Luna”, “Amor a primera vista” y “El pato Filomeno y el bigué”, centran a sus personajes en un ámbito rural y muestran en un caso, que también los animales pueden elegir a sus amos, y en otros, que como los humanos, tienen comportamientos desacertados. En la sección dedicada a Poemas Infantiles, la autora publica “De mis mascotas”, “Sombra” y “Negrito”, cuyos referentes son un perro y un caballo.

“ La noche de los Ungrus”, de María Julia Druille, aporta la re¬lación afectiva entre tía y sobrina, relación a veces sospechosa de malignidad en la literatura infantil. La tía de este cuento, en cambio, es contenedora de los miedos de la pequeña sobrina, hasta el punto en que participa de lo mágico que acontece. Ilustra esta página Julio César Giu¬liano. De la misma autora son los poemas para niños “En la nave de mis sueños”, referido a un niño que se identifica con un marino aventurero, valiente y protector de la gente, espadachín, pero que a veces, prefiere ser nada más que un niño acunado por su mamá. También presenta en esta antología, “A contar un cuento”, que muestra el gusto de los niños por estas narraciones que los dejan desvelados, y “Un echarpe de aguamari¬na” que es la invitación a un viaje por el interior de uno mismo, solo con la imaginación. En la sección de Cuentos Juveniles, relevo “El camino de las mariposas”, centrado en Puerto Iguazú y en el que se destacan muy buenas descripciones del paisaje.

Mabel Fontau aporta en “Siempre amigos” su visión esperanzada de un mundo mejor, en el que no exista la discriminación; con calidad poética resignifica la amistad a través de dos personajes: Toni – un niño hijo de inmigrantes europeos – y Otín – un negrito africano -.Se advierte la distribución distinta de las mismas letras de ambos nombres. La autora presenta además en este libro un precioso poema “Si tú quieres”, es una invitación a la amistad formulada por Huapi, el personaje de sus dos libros de cuentos, merecedores de elogiosos comentarios de la crítica y reseñados en importantes revistas literarias. El pequeño aborigen de la zona patagó¬nica, invita a jugar, a viajar en un tren dibujado, a navegar por el mar o por las rutas del arco iris. Este poema ha sido musicalizado e interpretado por Carlos Flores Plantarrosa para un CD que reúne canciones para niños y que será grabado próximamente. En la sección correspondiente a Cuentos Juveniles, podremos leer “La nube”, de la misma autora que muestra su condición de poeta especialmente en la construcción de una trama des¬criptiva al servicio de la narración. Nos deja un tangencial mensaje ético: No debemos alejarnos de nuestra esencia, de nuestra condición humana, así como la nube no se aleja del mar.

Jorge Ernesto Rodríguez dedica a sus nietas “El Profesor Bartolo¬mé”, que no es otro que un gato dispuesto a fundar una Academia para la que prepara planes de estudios, materias de carreras, programas que in¬cluyen desde el aseo personal, elección de alimentos, dietas para estar en forma, trucos de sobrevivencia, comunicación amistosa con los humanos, desplazamientos, saltos, consejos para ganar en las peleas y otras activi¬dades felinas con un humor y esa fina ironía que apunta a la crítica de quienes elaboran sistemas educativos ignorando lo que proponen, porque Bartolomé demuestra su falta de destreza y necesita ser salvado por Cacho, apodo familiar del autor que irrumpe en el extenso cuento ilustrado por Mabel Fontau con su particular estilo y correspondencia con el contenido del texto.

Ana María Torres en “El cumpleaños de Rabita” toma algunos per¬sonajes de cuentos tradicionales y modernos popularizados por el cine y la TV como invitados a una fiesta en la que también participa el Lobo Feroz, a pedido de los invitados pesarosos por esa exclusión que revierten con la promesa de reivindicación de ese personaje que devoró a Caperucita Roja. La idea de rehabilitación y corrección de la conducta rige este cuento.

En la sección dedicada a Poemas Infantiles podemos leer tres pá¬ginas de Lía Comitini ilustrados por Graciela Comitini, a mi juicio muy valiosos porque responden a las exigencias teóricas de la poesía para ni¬ños: su estructura narrativa subyacente, el ritmo que redunda, junto con la rima en una musicalidad que posibilita el movimiento de los receptores, y fundamentalmente, contenidos que apuntan a la solidaridad y la ayuda de¬mostrada por los amigos empeñados en la búsqueda de una abejita perdida en “Tierna aventura”, una ronda que incluye preguntas que despertarán la expectativa de los niños. “Olor a puchero” hará reír a chicos y a grandes por los ingeniosos versos rimados, y con “Posada en el alambrado” revivire¬mos viejas y actuales costumbres pueblerinas de espiar, escuchar y trasmitir noticias, a través de una simpática lechuza.

Un “Villancico” de Alejandra Crespín Argañaraz actualiza la forma y el contenido de la poesía tradicional centrada en el nacimiento y adora¬ción del Niño Jesús. La misma autora da a conocer poemas que destaco por su belleza formal y original contenido: “Profundidad” que habla de la necesidad del amor compartido y “Tal vez” inspirado en un juego tradicio¬nal en que los niños cuentan, corren, se esconden y son encontrados, y que Alejandra traslada a la vida, con un remate sorprendente: Contar hasta cien y estar eternamente contigo. Cecilia Glanzmann muestra su sentir en “Nana del Ángel Guar¬dián”, cuyo contenido no se aparta del género poético tradicional de la canción de cuna pero que aporta la cuota novedosa en la reflexión final desde la perspectiva de la abuela. En “La Ballena”, un poema descriptivo, el mensaje de la conservación de esta especie, tiene un matiz exhortativo, sin dejar de ser poético.

Los poemas de María Fernanda Macimiani, ilustrados por la autora en “Soles de niña”, “Pacaraña” y “Catalina”, muestran los dos primeros, originalidad y conocimiento de la psicología de los receptores y , el últi¬mo, un componente elegíaco, una nostálgica evocación de su madrina con quien compartió momentos de felicidad, como los de la ornamentación del Árbol de Navidad.

Los últimos poemas de esta parte del libro son de Lucila Vetere, una nena de 6 años que intenta emular a la abuela Nélida Terragni, que tam¬bién ofrece sus páginas; las rimas que figuran en este libro fueron escritas en un espacio lúdico entre la abuela y Lucila y actualmente Lucila que cumplió 15 años está escribiendo un libro.

La tercera parte del libro está dedicada a Cuentos Juveniles. La inicia Graciela Bucci, narradora y poeta ya distinguida con dos Fajas de Honor de la SADE en ambos géneros. En “Las gemelas”, cuento ilus¬trado por Charles Zander, hay un tema que lo atraviesa: el poder de la imaginación que permite la visión más profunda que la aportada por el sentido de la vista: es un cuento que tiene un sesgo cortazariano, con una trama interesante y un sentido que debe ser reconstruido más allá de la lectura literal.

De José Gallardo se presenta un logrado cuento titulado “El vende¬dor de pájaros”, en él hizo gala de su condición de poeta, por los sorpren¬dentes recursos expresivos y esa economía de lenguaje que ostentan este tipo de narraciones que juzgamos de excelencia. Puedo dar testimonio de la emoción que produjo en los receptores de los últimos años de escola¬ridad primaria, al ser propuesto por los alumnos practicantes y residentes de la Escuela Normal Superior N° 1 de la ciudad de Buenos Aires. En la sección Poemas Juveniles publicamos una zamba de este autor: “Aromas de Salta”, musicalizada e interpretada por Carlos Flores Plantarrosa para su álbum: “Los Laikas”: Canto a la Poesía. El poema es una evocación de su provincia natal, de sus cantos, de la baguala, de las carpas y el fuelle de Marcos Tames, de la albahaca. Es un legado del poeta que amó la vida, el canto y la poesía y sobre todo, su provincia natal.

María Paula Mones Ruiz, nos ofrece un relato breve, con la conden¬sación que solo puede lograr una poeta. Su texto: “Sabor de vida a punto”, entronca en las recetas de cocina y en los recuerdos hogareños, con profun¬das reflexiones acerca de la vida.

De Nélida Norris podremos leer “Pipistrella, la rebelde”, su perso¬naje es un espécimen muy poco conocido de la familia de los murciélagos. Por su trama podría ser destinado a niños pequeños, pero por la elegancia y el cuidado de un lenguaje que se corresponde con el cronolecto juvenil, lo ubicamos en esta sección. Subyace en el texto un mensaje ético advertible también en otras producciones literarias que la autora dedicó a niños. Sus páginas no solo entretienen sino que también operan como dinamizadoras de los procesos cognitivos y lingüísticos de los escolares.

No podía estar ausente en este libro la editora, Graciela Licciardi, en esta ocasión con “Los dibujos de Jacinto”, el adolescente vendedor de dia¬rios a quien solo le gustaban el dibujo y la pintura, hasta que un día pintó a su padre ya fallecido, con la esperanza de que a través de su obra, regresara a buscarlo. Así ocurre y el muchacho decide irse con él. Un cuento en que la realidad y la ficción se ensamblan de manera poética. La ilustración de Mabel Fontau plasma el instante de mayor tensión en el cuento. Otro tex¬to de esta narradora y poeta es “Breve Carta de una Princesa a un Hada” en el que se advierte la influencia de La Cenicienta, pero en la página de G. Licciardi está plasmado el agradecimiento de la protagonista al personaje maravilloso que la autora homologa con las amigas de la realidad, ofician¬tes de hadas.

Amanda Patarca ofrece “La cholita”, un cuento monólogo, su perso¬naje hace un viaje de Bolivia a Hong Kong , ciudad occidentalizada, donde permanece dos años, tiempo suficiente para ser transformarla en una joven diferente de lo que es; antes de su regreso a su país, decide dejar todo para encontrarse a sí misma. Se trata de un cuento muy adecuado para ser tra¬bajado por docentes a cargo de adolescentes en proceso de construcción de la identidad. Su poema “En el tren de las seis” es una conjunción de romanticismo y vanguardismo.
De Yoli Fidanza podemos leer el “Romance de Mujer Niña”. Como en todo romance, hay una historia, en este caso, desde la perspectiva de una anciana que no recuerda sino fragmentariamente sus juegos con las muñecas, su enamoramiento de un “zorro”, un personaje alegórico, pero es golpeada por el desamor y la desilusión; ansía amar pero teme ser lastimada porque pretende un amor perfecto, que no muera. Un poema que puede motivar hondas reflexiones en los adolescentes.

Cristina Pizarro publica tres poemas: “Libro amante”, ideal para la enseñanza del lenguaje sugerido, con un contenido en el que plantea la relación libro- lector, “Ojos de Alas”, referido al poder ilimitado de la imaginación y “Travesía” en el que se advierte el deseo de retornar al Edén perdido: peregrinar como los pájaros que buscan el origen. Es un poema en el que el mensaje subyacente es la búsqueda de sí misma. Las ilustraciones de Margaret Collazo intensifican el valor de los textos.

La importancia de esta Antología, reside en la difusión de cuentos y poemas de autores que ofrecen a la Literatura Infantil y Juvenil, sus sa¬beres, su experiencia, su creatividad, y su amor a las nuevas generaciones.


Bertha Bilbao Richter

Buenos Aires, octubre de 2012

Reseña de la Presentación de la Antología «Grupo A.L.E.G.R.I.A.».

por David Sorbille

PRESENTACIÓN DE LA ANTOLOGÍA X ANIVERSARIO DEL GRUPO ALEGRIA, EL VIERNES 28 DE AGOSTO DE  2015 EN LA BIBLIOTECA DEL CONGRESO, ALSINA 1835.

RESUMEN:

-DESTACAR ACCIONES PREVIAS AL ACTO EN SI Y LAS GESTIONES
-INTEVENCIÓN DE CEREMONIAL Y PROTOCOLO.
-INCLUIR DATOS DEL ESPACIO CULTURAL QUE FIGURAN EN LA POSTAL.
-ATMÓSFERA
-NUMEROSO PUBLICO
-COMPILACION DE FOTOS ARCHIVADAS Y CEDIDAS POR VARIOS INTEGRANTES
-VIDEO RELIZADO CON LAS FOTOS.
-COMO COROLARIO, QUEDAN LOS TESTIMONIOS DE LAS IMÁGENES DE ESTE DÍA REGITRADAS POR CÁMARAS DE FOTOS Y FILMADORAS.

Con la muy grata intervención de Miroslav Scheuba como maestro de ceremonias ante una sala colmada de escritores participantes, familiares y público en general que le dieron un marco relevante al acto, se solicitó un minuto de silencio por los escritores que partieron a la eternidad. Posteriormente, se entonó el Himno Nacional Argentino y habló en primer término Cristina Pizarro sobre “Preliminares y significado del cuadro de Klimt”, quien entre otros conceptos expresó: “El propósito fundamental de esta antología X aniversario del Grupo ALEGRIA es dejar un testimonio constituido principalmente por las obras literarias de escritores coetáneos que participaron de los seminarios, ciclos, encuentros, talleres. Destaco, con agradecido reconocimiento, el legado que nos dejaran nuestros maestros, puesto de manifiesto a través de su entusiasta presencia, las enseñanzas, los sabios consejos, los generosos estímulos, que se erigen en muchas de las contratapas y prólogos de nuestros libros. (…) En la tapa del libro se reproduce un fragmento de Friso de Beethoven: Anhelo de felicidad, 1902. Realizado con motivo de una exposición de la escultura del alemán Max Klinger (1857-1920) sobre Beethoven en el edificio de la Secession, concebido por Joseph Olbrich, alumno de Wagner, para permitir que exhibieran sus obras los artistas que se separaban del academicismo conservador. El Friso de Beethoven es una gran pintura mural que recorría tres paredes del espacio en que fue instalado. Con la referencia del Himno a la alegría de Schiller que Beethoven incluyera en su Novena Sinfonía, Klimt construye una exaltación alegórica  de la música-y por extensión,  del arte- como elemento de liberación y redención”.

Luego, continuó Graciela Licciardi, integrante desde el comienzo del grupo ALEGRIA y editora de la Antología, quien se refirió a la genuina constitución del grupo literario fundado por Cristina Pizarro con el claro objetivo de trabajar por una ética y estética hacia una cultura de paz. Con marcada emoción se refirió al valor de lo logrado en una década de emprendimientos por la senda del conocimiento y la amistad. Finalmente, dijo que el agradecimiento es la memoria del corazón, aludiendo a todos los participantes en la Antología y a las autoridades del lugar que facilitaron la realización de un evento ejemplar.

Seguidamente, Luis Raúl Calvo, señaló: “Me toca a mí referirme en pocas palabras al segmento de Poesía de dicha antología en el cual están incluidos 75 poetas. Por razones obvias se hace imposible citarlos y referirme a cada uno de ellos, lo que sí podemos es darle un marco general  a dicho segmento. Toda antología retrata un tiempo histórico y está dentro de  un contexto que no puede eludirse, ya que fue creada en esa coyuntura. En un mundo de grandes avances e innovaciones tecnológicas pero que en lo humanístico se ve deteriorado en varios aspectos, el poeta como parte de la civilización refleja todas esas sensaciones de incertidumbre y de soledad en la cual solemos encontramos inmersos, en especial en las grandes urbes donde se ponen de manifiesto estas grandes contradicciones. (…) Algunos de los autores intervinientes podemos asegurar que ya forman parte de la rica historia de la Poesía Argentina y prestigian sin duda alguna esta edición.”

Graciela Bucci, por su parte, recordó con afecto su participación en el grupo ALEGRIA, y su relación personal con una experiencia trascendente en la vida de todos los que han intervenido durante una década. Luego, se abocó a desarrollar una detallada apreciación de la narrativa expuesta en la Antología por notables autores, recorriendo con propiedad los distintos temas y puntos de vista, la fuente de inspiración y el lenguaje como factor determinante de la experiencia literaria, el intertexto, los símbolos, el coloquialismo, la presencia de personajes verosímiles, la tensión e intensidad del relato,  y las diversas facetas y conclusiones que propiciaron al cabo, los fundamentos de una magnífica exposición de crítica literaria.

María Amelia Díaz, se refirió finalmente al Ensayo, “forma literaria que se enmarca dentro de la prosa, es una de las formas más modernas de la literatura  ya que su historia formal se remonta al Montaige en 1580. Es difícil dar una definición de ensayo “es la ciencia, menos la prueba explícita”, nos dice Ortega y Gassett en “Meditaciones del Quijote”. Lo cierto es que el ensayo literario es un género crítico y argumentativo que se caracteriza por desarrollar un tema determinado en forma libre y personal. (…) concluyendo con estos párrafos: “En la Literatura, largo diálogo que atraviesa tangencialmente el pasado, el futuro y el presente permitiendo una conversación ininterrumpida que enriquece la humanidad, el ensayo opera con excelencia por la variedad y amplitud de temas y puntos de vista. La presente Antología da al respecto acabada prueba de ello a través de este género”.

Llegó el turno al pasaje emotivo a través de la exhibición de las fotografías del recuerdo reunidas por David Sorbille; y luego de la breve y grata intervención de Michou Portalé, quien redactó el texto de contratapa de la Antología, llegó el cierre a cargo de Miroslav Scheuba y el aplauso de todos los asistentes a una verdadera fiesta de la cultura.

Sobre el grupo A.L.E.G.R.I.A.-

            El grupo A.L.E.G.R.I.A se constituyó como un espacio para el estudio, investigación, creación y difusión de las artes y la literatura en el mundo contemporáneo, que requiere adoptar una mirada totalizadora e interdisciplinaria para el abordaje de sus complejas problemáticas. Está constituido y sostenido específicamente por recursos humanos, provenientes de sujetos comprometidos con su obra y el entorno. Esta tarea es una misión que requiere de un fuerte acento puesto en el vínculo comunicacional que exige dedicación, tiempo y solidaridad.

Nuestra premisa está fundada en los principios del AMOR: asimismo; al otro; a la palabra; al conocimiento. Hemos generado una tarea llevada a cabo en un clima de confianza, entusiasmo, respeto, solidaridad, para generar nuevas propuestas en las tendencias del arte y la literatura del mundo contemporáneo.

La membresía ha implicado el compromiso con una participación activa a través del intercambio de nuestros aportes en la investigación y creación a través de: seminarios de Literatura de reflexión teórica, análisis e interpretación; talleres de lectura literaria y escritura creativa (poesía, narrativa, ensayo, literatura infantil); taller de exploración  “Diálogo/Dialogo con mi obra”; seminario de Literatura Infantil; taller de Escritura Autobiográfica; ciclo cultural de difusión a la comunidad; jornadas interdisciplinarias; participación en encuentros, simposios y congresos internacionales de literatura.
2005-2018

Prólogo de “Una película prohibida” de la autora Patricia Wahnon.

por Javiera Gutiérrez

Una mujer y un hombre se encuentran de manera casual en el bar de un hotel y sienten una atracción inmediata. Griselda es profesora de literatura y Homero, psicoanalista. La excusa profesional de un texto para corregir les permite volver a encontrarse. Dejándose llevar por la sensualidad que los atrapa, rápidamente comienzan un apasionado romance en el que la comunicación física es de una intensidad casi apabullante y pone en juego las asentadas vidas familiares de ambos.

Los encuentros en el consultorio del psicoanalista Homero llevan a Griselda a conocer y explorar facetas del erotismo que no había
imaginado, o que había perdido en años de rutina matrimonial.

Homero la lleva a disfrutes nuevos, atento a cada una de su pulsaciones, sus temblores, su deseo. Y ella, sintiéndose libre, sorprende a Homero con su cuerpo flexible, su goce pleno. Pero ¿cómo pueden dos cuerpos conectarse tan íntimamente si no son llevados por una conexión que trasciende los límites de las sensaciones?: “Griselda sintió un espasmo, como si el abrazo hubiera traspasado su cuerpo para instalarse en su alma como una forma inédita del amor, un amor cósmico”. En la delgada frontera entre la pasión carnal y el designio amoroso, Griselda y Homero se entregan casi inconscientes a los deleites y los conflictos del adulterio. Cuando estos aparezcan, será una instancia que coloca la relación en un escenario nuevo, con límites tangibles aunque inciertos.

Una película prohibida se anima a internarse en el frondoso bosque del universo sensual y emocional de una mujer de mediana edad que es madre, esposa y profesional pero se permite, con el riesgo que esto implica, no censurar su lado salvaje. Con soltura y naturalidad 10 11 Patricia Wahnon despliega movimientos, sabores, olores y roces de las concreciones amorosas que unen a los protagonistas en fogosas jornadas de sexo y deseo. Pero también describe con agudeza los vericuetos emocionales y de pensamiento, las contradicciones internas y la mirada sobre los otros que tiene Griselda. Ella vive, ama y observa a dos hombres, pero desde una absoluta independencia interior.

Una película prohibida es la primera novela de Patricia Wahnon, cuya pasión por el lenguaje entabla, en este libro, una relación amorosa con el idioma de las sensaciones y el cuerpo.

Prólogo de “ENTRE MAREAS ” del autor Emil García Cabot.

por Bertha Bilbao Richter

     En esta nueva novela de Emil García Cabot se da la retroalimentación de la memoria, la literatura y la historia. En efecto, la memoria del autor le ha permitido la conservación de hechos vividos e imaginados y de informaciones obtenidas y, por medio de la reflexión que exige la escritura y su largo y exitoso oficio de narrador, ha logrado configurar individuos ficcionales que se insertan en procesos socio históricos de una región reconocible para los argentinos.

El microenunciado de su título Entre mareas, como marca paratextual, responde a dos funciones del lenguaje: referencial y poética y se constituye, en un nivel profundo de significación, como metáfora del texto reveladora de su sentido y, en la superficie del argumento, concentra, desde un punto de vista semántico, la idea del movimiento periódico del mar, soberano del destino de un grupo social: objeto de codicia por empresarios inescrupulosos y fuente de trabajo y supervivencia  del pueblo pesquero “que vivía pendiente del mar y de los ritmos casi cronométricos de las mareas”, pero también, última morada de quienes nunca regresaron a sus hogares o deliberadamente enfrentaron el oleaje. Al mismo tiempo, la novela da cuenta de los vaivenes de una política mutante que determina las conductas individuales, esperanzadas o anómicas.

La idea de la vida como realización del proyecto individual de existencia que encarna Aurelio Folco, joven agrimensor de regreso a la vieja mansión de la estancia “Los Neneos”, compendia la axiología del autor. Allí ocurren y han ocurrido episodios que protagonizan o de los que son afectados quienes la habitan, en estrecha relación con Toscas Negras, una aldea de pescadores que, si bien es una realidad literaria, por lo tanto, artificial, muestra una historia; se dice de ella que tiene una fecha de asentamiento de su población y actividades productivas como la explotación de la sal, la cría de ovinos y la pesca, con sus correspondientes períodos de bonanza y de pérdidas económicas; en otros términos, hay un tinte histórico y de conflictos sociales tras las vicisitudes de la familia Folco y los lugareños. Esta imbricación entre lo fáctico y lo imaginado es uno de los aciertos de la novela cuyo acápite, breve fragmento de un texto de José Ortega y Gasset, niega el vivir como abstracción y afirma, en cambio, el significado de la vida de cada uno en su concreción, en lo que se es, conforme a las determinaciones de la voluntad y el ejercicio del libre albedrío que preconiza el pensamiento existencialista-cristiano; de ahí  que los personajes protagónicos estén amalgamados para ejercer positivas transformaciones en su medio, a diferencia de otros que soportan resignadamente su existencia, transitan equívocos caminos o buscan su muerte.

Fiel a los cánones tradicionales, la novela es la narración del mundo privado en un tono privado y responde a los criterios de verosimilitud  y al origen realista del género en la concepción de Wolfgang Kayser en una obra clásica de los estudios literarios. Los lectores apreciarán una geografía reconocible que enmarca a sus pobladores, con  detalles de su ámbito social, su historia doméstica, sus problemas, sus costumbres, sus trabajos y momentos de esparcimiento, su habla puesta de manifiesto en los diálogos. En suma, el autor demuestra un vasto conocimiento de la realidad convocada para esta narración fictiva.

Como en su ya extenso corpus novelístico, García Cabot manifiesta su maestría, la perfecta fusión del estilo y la estructura de la obra que construye con el lenguaje más logrado en su trama narrativa y descriptiva, con diálogos incluidos y las cartas del protagonista a su amigo. Su punto de vista es el de un narrador omnisciente que revela, oculta o descoloca datos para acrecentar la expectativa de los lectores al administrar los secretos que no siempre serán revelados. El desplazamiento de su voz a las de los personajes aporta el sesgo poético sobre un tiempo lento, que a veces retrocede en la evocación de episodios del pasado o de un presente que parece detenido, como en la prolongada huelga de pescadores.

El asunto abreva en el mito: el retorno a la casa paterna del protagonista luego de un aprendizaje. Al finalizar sus estudios universitarios en Buenos Aires, Aurelio Folco ha decidido el reencuentro con sus padres y su realización profesional en su tierra natal, cuyo progreso y bienestar de su gente, desea. Pero su regreso no es el imaginado, de ahí que personificará el giro subjetivo en una historia tanto de su progenitor como de la inhóspita región árida y desolada, y advertiremos su empeño en una búsqueda de situaciones y acontecimientos que movilizan una quietud profunda y una rutina que se le va haciendo agobiante.

Los habitantes de “Los Neneos”  parecen absorbidos por un continuo presente donde la coexistencia ha desplazado la convivencia que implica una comunicación que logre el acercamiento deseable: Una madre enferma, un padre que parece fuera de sí mismo y de la vida, Doña Herminia, encargada de los quehaceres de la casona y su hija Elsa, que se dispone a seducir al recién llegado como una diversión inocente de la que saldrá confundida. Un extraño dependiente es Manuel que ha sustituido su vida real y sus obligaciones cotidianas por la de su deseo, intenta lo imposible, “finalmente sucumbió víctima de sí mismo, como si su muerte hubiese obedecido a su propio e imperioso reclamo de muerte”. Páginas memorables las referidas a este personaje a través de sus soliloquios  que expresan sus miedos y angustias de muchacho infortunado y de viejo enloquecido.

El flujo y el reflujo de las aguas marinas se homologan con la situación económica de la familia Folco. Despojos de tierras sufridas por el abuelo, la intermediación que está obligado a aceptar para la venta de lana y los vaivenes de la política sufridas por el padre, la efervescencia social en el paro de pescadores y la prolongada espera  de trabajo por el joven agrimensor  que participa de las aspiraciones colectivas transformadoras.

“La vida, como las mareas a las que ya estaban tan acostumbrados, continúa alternando sus períodos de altibajos con aquellos de estabilidad, en los que las aguas se remansan y todo parece deslizarse por ellas en forma muy lenta pero normal, sin provocar al menos grandes sobresaltos”, dice el autor al referirse a la decisión de Aurelio de partir de su casona representativa de un pasado de frustraciones y abandono para vivir un futuro compartido con Lucila, portadora de nuevas ideas: “Sin imaginación, hasta la más firme de las voluntades naufraga” había sostenido en el conflicto de los pescadores.  Ambos jóvenes oponen “la tierra maldita de Darwin” a la promisoria Patagonia del perito Francisco Moreno.

La visión esperanzada del autor se refleja en una pregunta de Aurelio ¿Qué no podríamos hacer nosotros con la ciencia y la tecnología actuales? Y como constructor de caminos piensa: “…un camino siempre promete cambios. Es rumbo y meta, como en la vida”.
Emil García Cabot en esta nueva entrega que se reviste del carácter ejemplar de todo gran relato, recobra el valor expresivo de la imagen, siempre irradiante de significaciones – las mareas –, a través de ellas capta la analogía de órdenes diferentes: el de la vida individual y el de la vida de los pueblos. Del reconocimiento de leyes cósmicas surge esa emoción estética que le permite la percepción de una nueva etapa histórica superadora de tensiones y desgarramientos y una apelación a las nuevas generaciones a protagonizar la búsqueda de un mundo mejor.

                                                                           Bertha Bilbao Richter

                                                           Buenos Aires, Septiembre de 2015.

Reseña del acto de presentación de “Cuadernos de Quele”.

Cuadernos de Quele” Autora: Cristina Pizarro
-Cuadernoo de la mañana -Cuaderno de la tarde -Cuaderno de la noche-

Después de las palabras de la autora, Rodrigo Ures y Cecilia Fernández convocaron a Susana Itzcovich y a Bertha Bilbao Richter quienes hicieron referencia al contenido de los Cuadernos y destacaron la importancia de su lenguaje poético y el abordaje de sus temas desde una estética que sigue la línea de las otras obras de la escritora.

Saúl Oscar Rojas puso el acento en la libertad de todo creador, ya sea a través de la imagen cuanto de la palabra.
Rodrigo Ures presentó en un vídeo una muestra de momentos de una jornada con alumnos, maestros, padres y abuelos que se llevó a cabo en el Instituto de Artes y Ciencias “María Elena Walsh” de Florencio Varela.

ALICIA CRISTINA INVERNIZZI  leyó: Calandria, Plumas y pájaros y Niño del futuro
LAURA BINDER   realizó las lecturas de Dar y pedir, El viento, Grietas de la tierra, Viaje. 
PARTICIPACIÓN  ESPECIAL DE ANA PADOVANI  que puso su voz en la lectura de Capelinas, Niño Dios y El príncipe Godofredo y la flor amarilla.
Como corolario del acto, algunos asistentes expresaron sus sensaciones y emociones después de haber compartido la experiencia de los Cuadernos de Quele.

Agradecemos las palabras de Marilis Luna Dávila, Graciela Bucci, Alicia Origgi, Delia Ferradás, Haydée Palazzolo entre otros que integraron el colmado auditorio que disfrutó la revalorización de la Poesia en el mundo de la infancia.
Como broche de oro, Ana Padovani ejecuto en el piano el “Adiós”, ofreciendo una venturosa despedida.

Prologo de “EL PRESIDIARIO DE LA TIERRA DEL FUEGO”.

“EL PRESIDIARIO DE LA TIERRA DEL FUEGO” (novela)
“POEMAS DEL FIN DEL MUNDO” (poemas)

por María Elena Vigliani de La Rosa

En esta segunda novela que Josefi na Leyva ambienta en la República Argentina
rige la visión de la “dura piedad” del hombre por el hombre. La escritora,
exiliada del régimen castrista, conoce la vida del confi namiento de sus conciudadanos
y se confi gura en parte como alter ego de Agustín, el protagonista
cubano, hombre culto y poeta, que fi ltra clandestinamente sus versos fuera de
la prisión, mientras purga un asesinato en el tenebroso presidio de Ushuaia,
en el extremo sur de América, “donde parecen agotarse a la vez el mar y el
latido de la existencia”.

El personaje lleva el poder balsámico y sacralizador de la palabra, del
conocimiento, y del amor al espacio de abyección y crimen de la cárcel. El
autocontrol, la bondad y la sabiduría del anciano neutralizan la violencia
de los compañeros a los que su trato reviste de dignidad. Como poetizan
la guerra José Martí o Tolstoi, a quienes la autora admira, ella poetiza el
encierro más cruel que se pueda concebir e idealiza a los homicidas, cuyas
vidas investigó, con la convicción de que sus conductas están alentadas por
fatalismos biológicos o sociales o por anomalías del psiquismo, que enumera
en detalle.

El personaje ilustrado y lector da pie a correspondencias y fugaces referencias
metaliterarias y fi losófi cas. La compasión con el sufriente y el pecador y la
dilución de la culpa se anuncian en la referencia inicial a Crimen y castigo de
Dostoiewski, el primer libro que entrega el preso- bibliotecario. El tema de la culpa atenuada y la pena siempre excesiva y cruel se inicia en esta escena. Para
Leyva cada hombre no es sino ese «jardín imperfecto» que considera Montaigne,
condicionado y sumido por fuerzas diversas, pero capaz de modelar
su trascendencia mediante la libertad interior y la entrega a los semejantes.

Esta convicción instala asimismo los conceptos de “karma” o de “maya” que
inspirados en estudios de las religiones orientales ya había presentado la narradora
en su novela Entre los rostros de Th ailandia . El fatalismo y la libertad son
tópicos axiales tratados por la autora en esta nouvelle.

El entramado narrativo, y la exploración de los sucesos y personajes de la
“Cárcel del fi n del mundo” permiten a Leyva fugaces refl exiones sobre los
errores del marxismo o del anarquismo, a propósito de la prisión y huída de
Radowiztky, el asesino del coronel Ramón Falcón. Dirige también su compromiso
inclaudicable en la crítica insistente a las perversiones del régimen
carcelario y a los abusos contra la mujer, dibujados en las estampas del discurso
directo en que el registro del habla culta alterna con los extranjerismos de la
polaquita efímera o con el lunfardo de los delincuentes y guardianes.

En la segunda parte de la obra, la persistencia temática, se continúa en el
tono lírico que la poeta Graciela Bucci imprime en sus versos a la dualidad
de la vida. La búsqueda de claridad semántica de Leyva en las precisiones sobre
el “exilio” y el “destierro”; la “cárcel” y la “prisión” cobran en las imágenes de
Bucci corporeidad metafórica. y entonces el presidio se vuelve, como la vida
humana, “mole inexpugnable”, “ceguera” y “grito”.

A la oquedad asfi xiante del hombre encerrado y solitario la poeta busca, a
veces, una salida esperanzada “porque ave, roca, cielo, monte, río/ imperarán/
por siempre” frente a las “súplicas que encriptan las paredes” y a una justicia
humana y divina cuestionada y zoomorfi zada en la escritura, porque tiene
“ojos de tigre haciendo frente al miedo/ un brazo de cartón sobre la Biblia/
cada tanto un recuerdo de fuego en el estrado”. Otras veces, la solución al encierro
es el suicidio, último reducto del hombre en su “salto hacia la libertad”,
que en “el peso de los grillos, orientó su cuerpo hacia el abismo/ y fue trépano
en las aguas redentoras”.Con los epígrafes de San Francisco, de Ortega y Gasset, de Rafael Alberti
o de García Lorca se completa la voz de Graciela Bucci, la lengua de su imaginación
para nombrar lo más temido por cada hombre: condena, encierro,
soledad, culpa . Musicalidad y fuerza designativa son dones de la autora que
con “trépanos”, “cepos”, “uñas virulentas”, “festín pavoroso de herejes”, engarza
el concepto de asfi xia existencial sólo sustentable por el conjuro del sueño, la
espera y, las alas salvadoras de los reclusos y de las mujeres prostituidas.

Si el lamento de Graciela Bucci: “cuánta historia recóndita se lavará en
la nieve” es motivación para el texto testimonial, importa a la novelista y a la
poeta, más que la recreación histórica, la agitación del enunciado de Josefi na
Leyva que nos comprende a todos: “¿Quién es el culpable y quién el inocente
aquí?”, brotado de la experiencia de cada personaje. Una estrofa da la respuesta:
“Aún así/ y pese a todo/ suele haber en cada abismo propio/ que será bendición,
goce o locura/ un soplo apenas perceptible/ de frágil esperanza”.

María Elena Vigliani de La Rosa es argentina. Actualmente
es Profesora Titular de Expresión Oral y Escrita en la Maestría
para la Magistratura Judicíal en la Facultad de Derecho
de la Universidad Austral, en Buenos Aires. Antes, fue profesora
en la Universidad de Belgrano. Ha impartido conferencias
en universidades extranjeras. Realizó estudios de
perfeccionamiento en Literatura Norteamericana e Inglesa
en el Círculo Hispanoamericano de Princeton. Publicó el
poemario El fondo de la luz y fue Premio de Ensayo Manuel
Mujica Lainez.