Prólogo de «A la hora de la siesta” – Magia y Rebeldía.

Enigma Editores Publica tu Libro

Colección: Los niños están jugando. Hubo muchas veces
Autores: VARIOS

por Bertha Bilbao Richter

        “A LA HORA DE LA SIESTA” – MAGIA Y REBELDÍA, Libro de Cuentos y Poemas de Literatura Infantil y Juvenil, reúne una muestra de la producción literaria de escritores de distintas provincias de nuestro país, algunos suficientemente conocidos y reconocidos en su tierra natal y otros que aportan a esta antología, cuentos o poemas incursionando en este género por primera vez.

Párrafo aparte merecen los ilustradores, desde Margaret Collazo, au¬tora del original dibujo de tapa, de las portadillas y de las ilustraciones de algunos cuentos y poemas, hasta Mabel Fontau, a quien ya conocemos por sus deliciosos dibujos de su propia obra Huapi, galardonada con la Faja de Honor de la SADE en el género narrativa infantil y juvenil; en este libro, generosamente ha ilustrado algunas de las páginas de escritores con una calidad digna de destacar. Aparecen también los nombres de María Fer¬nanda Macimiani y de algunos jóvenes hijos que ilustran las producciones de sus madres, es el caso de Inés Virgili Alemán, Yanina Badano, Graciela Comitini, Ariadna y María Valeria Glanzmann y no faltan algunos nietos como Lucas de 4 años y Lucila de 6 años. También podemos ver fotografías de los personajes de los cuentos y poemas aportadas por los escritores o por la editora, que ha puesto diligencia y buen gusto en todas las fases de producción de este libro.

El primero de los nombres autorales, María Belén Alemán, recono¬cida ya con el más importante Premio a su obra poética en su provincia, Salta, ofrece tres cuentos dignos de ser conocidos en nuestro país y en otros de habla hispana: “El estanque mágico” un cuento en el que la magia irrumpe en el mundo cotidiano de una preadolescente; “La edad de los porqués…” que aporta con ingenio y picardía el cambio en la interlocución de una joven madre que ya no sabe qué responder ante las demandas de explicación de las cosas o sucesos por parte de su hijo, y “La vida color Ce¬leste” que incluye un poema y cuyo cierre dará que pensar a niños y tam¬bién a los adultos. En la sección dedicada a Poemas Infantiles, se destacan “Un sueño espectacular” y “Duende de la Siesta”.

Juana Alcira Arancibia, una jujeña que desde su cátedra universi¬taria en los EE UU, dedicó su vida al estudio y difusión de la literatura hispanoamericana a través de la revista libro Alba de América, de impor¬tantes colecciones de libros de investigación y crítica, y a la organización de simposios internacionales, nos ofrece “Carta a Tina, la Gata Niña”, escrita a la muerte de su mascota.

Valeria Badano, de la provincia de Buenos Aires, aporta con su cuento “Hogar, dulce hogar”, placer estético y esa enseñanza profunda sos¬tenida en la emoción: la valoración de la propia casa, aunque sea la rama de un árbol, pero siempre al lado de mamá, en la reflexión de un pequeño murciélago.

Y para los niños – y grandes – disconformes con su apariencia, Marta Castagnino, residente en la ciudad de Buenos Aires, da a conocer “Trompa Larga”, ilustrado por Celina Hilbert. Su protagonista ve cubierta su piel gris con una comunidad de mariposas que aportan colores y le dan felicidad al pequeño. En la sección dedicada a Cuentos Juveniles, la autora ofrece un cuento muy bello que nos recuerda algunas páginas de Oscar Wilde. En “El pequeño ruiseñor” el personaje se prepara para la vida y para el amor, pero es atacado por un águila y muere desangrado en el matorral de violetas que tanto amó. Su trágico destino es recordado en el Valle del ruiseñor enamorado. Se trata de un cuento que debe ser leído en clave simbólica para su comprensión profunda. “Romanza de la Gitana y la niña”, que encontramos en la sección de Poemas Juveniles, es una página en la que la autora, en la voz de una gitana, consuela a una jovencita por la pérdida de un amor que creía perdurable pero que no lo fue; la exhorta a comprender que el amor es libre y que no es válido ni el capricho ni la insistencia, finalmente, la invita a cantar para alejar las penas.

Los tres cuentos de María D Alessandro: “El pato Filomeno y la Luna”, “Amor a primera vista” y “El pato Filomeno y el bigué”, centran a sus personajes en un ámbito rural y muestran en un caso, que también los animales pueden elegir a sus amos, y en otros, que como los humanos, tienen comportamientos desacertados. En la sección dedicada a Poemas Infantiles, la autora publica “De mis mascotas”, “Sombra” y “Negrito”, cuyos referentes son un perro y un caballo.

“ La noche de los Ungrus”, de María Julia Druille, aporta la re¬lación afectiva entre tía y sobrina, relación a veces sospechosa de malignidad en la literatura infantil. La tía de este cuento, en cambio, es contenedora de los miedos de la pequeña sobrina, hasta el punto en que participa de lo mágico que acontece. Ilustra esta página Julio César Giu¬liano. De la misma autora son los poemas para niños “En la nave de mis sueños”, referido a un niño que se identifica con un marino aventurero, valiente y protector de la gente, espadachín, pero que a veces, prefiere ser nada más que un niño acunado por su mamá. También presenta en esta antología, “A contar un cuento”, que muestra el gusto de los niños por estas narraciones que los dejan desvelados, y “Un echarpe de aguamari¬na” que es la invitación a un viaje por el interior de uno mismo, solo con la imaginación. En la sección de Cuentos Juveniles, relevo “El camino de las mariposas”, centrado en Puerto Iguazú y en el que se destacan muy buenas descripciones del paisaje.

Mabel Fontau aporta en “Siempre amigos” su visión esperanzada de un mundo mejor, en el que no exista la discriminación; con calidad poética resignifica la amistad a través de dos personajes: Toni – un niño hijo de inmigrantes europeos – y Otín – un negrito africano -.Se advierte la distribución distinta de las mismas letras de ambos nombres. La autora presenta además en este libro un precioso poema “Si tú quieres”, es una invitación a la amistad formulada por Huapi, el personaje de sus dos libros de cuentos, merecedores de elogiosos comentarios de la crítica y reseñados en importantes revistas literarias. El pequeño aborigen de la zona patagó¬nica, invita a jugar, a viajar en un tren dibujado, a navegar por el mar o por las rutas del arco iris. Este poema ha sido musicalizado e interpretado por Carlos Flores Plantarrosa para un CD que reúne canciones para niños y que será grabado próximamente. En la sección correspondiente a Cuentos Juveniles, podremos leer “La nube”, de la misma autora que muestra su condición de poeta especialmente en la construcción de una trama des¬criptiva al servicio de la narración. Nos deja un tangencial mensaje ético: No debemos alejarnos de nuestra esencia, de nuestra condición humana, así como la nube no se aleja del mar.

Jorge Ernesto Rodríguez dedica a sus nietas “El Profesor Bartolo¬mé”, que no es otro que un gato dispuesto a fundar una Academia para la que prepara planes de estudios, materias de carreras, programas que in¬cluyen desde el aseo personal, elección de alimentos, dietas para estar en forma, trucos de sobrevivencia, comunicación amistosa con los humanos, desplazamientos, saltos, consejos para ganar en las peleas y otras activi¬dades felinas con un humor y esa fina ironía que apunta a la crítica de quienes elaboran sistemas educativos ignorando lo que proponen, porque Bartolomé demuestra su falta de destreza y necesita ser salvado por Cacho, apodo familiar del autor que irrumpe en el extenso cuento ilustrado por Mabel Fontau con su particular estilo y correspondencia con el contenido del texto.

Ana María Torres en “El cumpleaños de Rabita” toma algunos per¬sonajes de cuentos tradicionales y modernos popularizados por el cine y la TV como invitados a una fiesta en la que también participa el Lobo Feroz, a pedido de los invitados pesarosos por esa exclusión que revierten con la promesa de reivindicación de ese personaje que devoró a Caperucita Roja. La idea de rehabilitación y corrección de la conducta rige este cuento.

En la sección dedicada a Poemas Infantiles podemos leer tres pá¬ginas de Lía Comitini ilustrados por Graciela Comitini, a mi juicio muy valiosos porque responden a las exigencias teóricas de la poesía para ni¬ños: su estructura narrativa subyacente, el ritmo que redunda, junto con la rima en una musicalidad que posibilita el movimiento de los receptores, y fundamentalmente, contenidos que apuntan a la solidaridad y la ayuda de¬mostrada por los amigos empeñados en la búsqueda de una abejita perdida en “Tierna aventura”, una ronda que incluye preguntas que despertarán la expectativa de los niños. “Olor a puchero” hará reír a chicos y a grandes por los ingeniosos versos rimados, y con “Posada en el alambrado” revivire¬mos viejas y actuales costumbres pueblerinas de espiar, escuchar y trasmitir noticias, a través de una simpática lechuza.

Un “Villancico” de Alejandra Crespín Argañaraz actualiza la forma y el contenido de la poesía tradicional centrada en el nacimiento y adora¬ción del Niño Jesús. La misma autora da a conocer poemas que destaco por su belleza formal y original contenido: “Profundidad” que habla de la necesidad del amor compartido y “Tal vez” inspirado en un juego tradicio¬nal en que los niños cuentan, corren, se esconden y son encontrados, y que Alejandra traslada a la vida, con un remate sorprendente: Contar hasta cien y estar eternamente contigo. Cecilia Glanzmann muestra su sentir en “Nana del Ángel Guar¬dián”, cuyo contenido no se aparta del género poético tradicional de la canción de cuna pero que aporta la cuota novedosa en la reflexión final desde la perspectiva de la abuela. En “La Ballena”, un poema descriptivo, el mensaje de la conservación de esta especie, tiene un matiz exhortativo, sin dejar de ser poético.

Los poemas de María Fernanda Macimiani, ilustrados por la autora en “Soles de niña”, “Pacaraña” y “Catalina”, muestran los dos primeros, originalidad y conocimiento de la psicología de los receptores y , el últi¬mo, un componente elegíaco, una nostálgica evocación de su madrina con quien compartió momentos de felicidad, como los de la ornamentación del Árbol de Navidad.

Los últimos poemas de esta parte del libro son de Lucila Vetere, una nena de 6 años que intenta emular a la abuela Nélida Terragni, que tam¬bién ofrece sus páginas; las rimas que figuran en este libro fueron escritas en un espacio lúdico entre la abuela y Lucila y actualmente Lucila que cumplió 15 años está escribiendo un libro.

La tercera parte del libro está dedicada a Cuentos Juveniles. La inicia Graciela Bucci, narradora y poeta ya distinguida con dos Fajas de Honor de la SADE en ambos géneros. En “Las gemelas”, cuento ilus¬trado por Charles Zander, hay un tema que lo atraviesa: el poder de la imaginación que permite la visión más profunda que la aportada por el sentido de la vista: es un cuento que tiene un sesgo cortazariano, con una trama interesante y un sentido que debe ser reconstruido más allá de la lectura literal.

De José Gallardo se presenta un logrado cuento titulado “El vende¬dor de pájaros”, en él hizo gala de su condición de poeta, por los sorpren¬dentes recursos expresivos y esa economía de lenguaje que ostentan este tipo de narraciones que juzgamos de excelencia. Puedo dar testimonio de la emoción que produjo en los receptores de los últimos años de escola¬ridad primaria, al ser propuesto por los alumnos practicantes y residentes de la Escuela Normal Superior N° 1 de la ciudad de Buenos Aires. En la sección Poemas Juveniles publicamos una zamba de este autor: “Aromas de Salta”, musicalizada e interpretada por Carlos Flores Plantarrosa para su álbum: “Los Laikas”: Canto a la Poesía. El poema es una evocación de su provincia natal, de sus cantos, de la baguala, de las carpas y el fuelle de Marcos Tames, de la albahaca. Es un legado del poeta que amó la vida, el canto y la poesía y sobre todo, su provincia natal.

María Paula Mones Ruiz, nos ofrece un relato breve, con la conden¬sación que solo puede lograr una poeta. Su texto: “Sabor de vida a punto”, entronca en las recetas de cocina y en los recuerdos hogareños, con profun¬das reflexiones acerca de la vida.

De Nélida Norris podremos leer “Pipistrella, la rebelde”, su perso¬naje es un espécimen muy poco conocido de la familia de los murciélagos. Por su trama podría ser destinado a niños pequeños, pero por la elegancia y el cuidado de un lenguaje que se corresponde con el cronolecto juvenil, lo ubicamos en esta sección. Subyace en el texto un mensaje ético advertible también en otras producciones literarias que la autora dedicó a niños. Sus páginas no solo entretienen sino que también operan como dinamizadoras de los procesos cognitivos y lingüísticos de los escolares.

No podía estar ausente en este libro la editora, Graciela Licciardi, en esta ocasión con “Los dibujos de Jacinto”, el adolescente vendedor de dia¬rios a quien solo le gustaban el dibujo y la pintura, hasta que un día pintó a su padre ya fallecido, con la esperanza de que a través de su obra, regresara a buscarlo. Así ocurre y el muchacho decide irse con él. Un cuento en que la realidad y la ficción se ensamblan de manera poética. La ilustración de Mabel Fontau plasma el instante de mayor tensión en el cuento. Otro tex¬to de esta narradora y poeta es “Breve Carta de una Princesa a un Hada” en el que se advierte la influencia de La Cenicienta, pero en la página de G. Licciardi está plasmado el agradecimiento de la protagonista al personaje maravilloso que la autora homologa con las amigas de la realidad, ofician¬tes de hadas.

Amanda Patarca ofrece “La cholita”, un cuento monólogo, su perso¬naje hace un viaje de Bolivia a Hong Kong , ciudad occidentalizada, donde permanece dos años, tiempo suficiente para ser transformarla en una joven diferente de lo que es; antes de su regreso a su país, decide dejar todo para encontrarse a sí misma. Se trata de un cuento muy adecuado para ser tra¬bajado por docentes a cargo de adolescentes en proceso de construcción de la identidad. Su poema “En el tren de las seis” es una conjunción de romanticismo y vanguardismo.
De Yoli Fidanza podemos leer el “Romance de Mujer Niña”. Como en todo romance, hay una historia, en este caso, desde la perspectiva de una anciana que no recuerda sino fragmentariamente sus juegos con las muñecas, su enamoramiento de un “zorro”, un personaje alegórico, pero es golpeada por el desamor y la desilusión; ansía amar pero teme ser lastimada porque pretende un amor perfecto, que no muera. Un poema que puede motivar hondas reflexiones en los adolescentes.

Cristina Pizarro publica tres poemas: “Libro amante”, ideal para la enseñanza del lenguaje sugerido, con un contenido en el que plantea la relación libro- lector, “Ojos de Alas”, referido al poder ilimitado de la imaginación y “Travesía” en el que se advierte el deseo de retornar al Edén perdido: peregrinar como los pájaros que buscan el origen. Es un poema en el que el mensaje subyacente es la búsqueda de sí misma. Las ilustraciones de Margaret Collazo intensifican el valor de los textos.

La importancia de esta Antología, reside en la difusión de cuentos y poemas de autores que ofrecen a la Literatura Infantil y Juvenil, sus sa¬beres, su experiencia, su creatividad, y su amor a las nuevas generaciones.


Bertha Bilbao Richter

Buenos Aires, octubre de 2012

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